Tamar Nafar, joven rapero palestino-israelí (palestinos-israelís: árabes palestinos descendientes de las familias que quedaron dentro de los límites de Israel tras la guerra de 1948), interpretó en el campus de UCLA una canción en la que protesta contra el asesinato de muchachas palestinas “por motivos de honor”. Estudiantes antisionistas lo atacaron. Cito a Slavoj Zizej:
Su reproche era que, al mencionarlo, fomentaba la idea –sionista- de que los palestinos eran unos bárbaros primitivos (a lo que añadían que, si se dan todavía feminicidios por motivos de honor, Israel es responsable de ellos puesto que la ocupación mantiene a los palestinos en condiciones primitivas e impide su modernización). Ésta fue la elegante respuesta de Nafar: “Cuando me criticáis, criticáis mi comunidad en inglés para impresionar a vuestros profesores radicales. Yo canto en árabe para proteger a las mujeres de mi vecindad”
Slavoj Zizej, “La Nueva lucha de clases: Los refugiados y el terror”, 2016, p. 76.
La Cabeza de Villa 